ALGUNAS JOYAS DEL PATRIMONIO DE LOS MUSEOS DE MIRAMAR
El Museo de Historia de Miramar ha reunido durante años un importante patrimonio cultural, el cual es interesante reconocer y profundizar en su uso, origen o importancia en el momento de su vigencia. Por eso la idea es revisar este acervo y destacar algunos objetos que han tenido relevancia por su uso, rareza o alguna particularidad para destacar.
La calculadora “de rueda dentada o de molinillo”
El museo posee dos calculadoras con este tipo de mecanismo. Una de ellas marca IMCA de los años 50, usada en la Municipalidad y la otra, una Trinks Brunsviga, donada por el señor Luis Bassi. Esta última fue usada en la empresa La Forestal.
La historia de estas calculadoras se remonta a la patente de la marca Odhner, que en aquellos tiempos estaba ubicada en San Petersburgo, Rusia, pero se trasladó a Suecia tras la revolución rusa. Antes de eso la firma Grimme, Natalis & Co, de Braunschweig, Alemania, obtuvo las patentes en 1892 y empezó a producir las calculadoras bajo el nombre Brunsviga. El nombre es la forma latina de la ciudad Braunschweig . En 1927 se cambió el nombre de la compañía para llamarla Brunsviga Maschinenwerke AG y mucho más tarde, en 1959, se fusionó con Olympia Werke AG. Una persona muy vinculada a Brunsviga fue Franz Trinks, quien lideró el desarrollo desde 1892 hasta 1926.El modelo Trinks-Brunsviga MB se produjo entre los años 1910 - 1927 y solo se construyeron 16,000 máquinas, por lo que las hace muy apreciada por los coleccionistas.
Funcionamiento
La máquina tiene un juego de palancas de molinete en una carcasa de metal negro, un mecanismo de acero y 20 palancas que se utilizan para establecer números. Una manivela de acero con un mango de madera que se extiende desde el lado derecho de la máquina se gira hacia atrás (en el sentido de las agujas del reloj) para sumar y multiplicar y hacia adelante (en sentido contrario a las agujas del reloj) para restar y dividir.
En la parte delantera de la máquina hay un carro móvil con 20 ventanas que muestran los diales del registro de resultados a la derecha y 12 ventanas para el registro de revoluciones a la izquierda. Los dígitos de los diales del registro de revoluciones son blancos para las sumas y rojos para las restas. En la parte trasera de la máquina hay un segundo registro de revoluciones con 12 ventanas. Todo sobre un soporte de madera.
El registro de revoluciones y el registro de resultados tienen marcadores decimales deslizantes. Al presionar un botón en la parte delantera de la máquina, se libera el carro para cambiar. Al girar las tuercas de mariposa en los extremos del carro, los registros se ponen a cero. Al girar las tuercas de mariposa apropiadas en el lado izquierdo de la máquina, se ponen a cero los molinetes y el segundo registro de revoluciones. Una campana en el extremo izquierdo del carro suena cuando el resultado pasa por cero.
Gracias a la paciencia de Héctor Raúl Menghini, que nos ha explicado el funcionamiento, reproducimos al menos, el método para sumar:
Empezamos por poner a cero todos los contadores. Para eso, movemos en su recorrido completo las tres palancas de reset. Luego, elegimos uno de los números a sumar con las palanquitas del tambor. Al igual que si escribiéramos los números en un papel, el de la derecha será la unidad, el siguiente hacia la izquierda la decena, centena, etc. etc. etc. (ejemplo: el Nro. 19495 se coloca con las palanquitas y deberá aparecer en la ventana del operador. Si miráramos la máquina de costado, el giro de la manivela ha de hacerse en el sentido de las agujas del reloj. Una vez hecho esto, daremos una vuelta a la manivela y ese mismo número aparecerá en la ventanilla de resultados. Cuando tengamos esto, y SIN RESETEAR NADA, introducimos desde el tambor la segunda cifra (21354), giramos nuevamente la manivela y en la ventana de resultados veremos el número que corresponda a esa operación. De esa misma manera se siguen introduciendo cifras hasta finalizar la suma completa. Para las restas, aunque básicamente es lo mismo, sólo que, para sustraer una cifra, la manivela debe girarse en el sentido contrario.
En resumen, es un objeto muy interesante para conocer el desarrollo de los métodos para calcular cifras y ordenar el mundo a nuestro gusto.
Por: Museólogo Daniel Boh - Museo Punta Hermengo
museomiramar@fundacionazara.org.ar
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