¿RECUERDAN AL PEZ LUNA?
El 4 de abril de 1975 apareció en la costa a la altura del bosque “Florentino Ameghino” un enorme y extraño pez, el cual aún estaba vivo pero moribundo. Una vez muerto se montó un operativo para sacarlo de la playa y exhibirlo en la ciudad. La tarea no fue fácil ya que pesaba cerca de una tonelada. Finalmente, y gracias a un trípode con malacate de un taller mecánico, se logró colocarlo de forma que la gente pudiera apreciarlo en la esquina de avenida 40 y calle 25. Hasta se organizaban visitas desde los colegios como parte de alguna clase de ciencias naturales. No se sabía qué era hasta que un vecino, posiblemente Segundo Acha, buscó en una enciclopedia y dio con el nombre, se trataba del Pez Luna y su nombre científico Mola mola. Posteriormente este ejemplar fue identificado y medido por la Prof. Berta Cousseau de la Universidad Nacional de Mar del Plata. El animal tenía una longitud de 2,60 m, y 1,50 m de altura, o sea, entre los más grandes ejemplares que fueron hallados en las costas argentinas.
Las personas involucradas en el rescate fueron los Sres: O. Orlando; M. Eloy; D. y A. Valdez; J. C. Mariscal, residentes de Miramar.
La presencia de estos peces en nuestras aguas no es extraña, aunque escasa. Su hábitat natural son las aguas cálidas en casi todo el mundo, pero cuando llegan a zonas más frías como la nuestra, suelen desorientarse y morir en las playas. Es el pez óseo más grande de todos y su nombre se debe a su extraña forma, ya que su aleta caudal apenas se nota y hasta parece que fuera una cabeza sola, con aletas. Debido a esta falta, se traslada con sus aletas dorsal y anal, lo que hace que mida casi lo mismo de largo como alto. A veces la aleta dorsal asoma a la superficie y se confunde, si no se es conocedor, con una aleta de tiburón. También suele nadar de costado en la superficie para tomar sol, por eso en inglés se lo denomina Sunfish (pez sol). Se cree que esto también le es útil para que las aves marinas le eliminen los parásitos de la piel.
Debido a que es pariente de los peces globo, se supone que su carne es tóxica. Aunque esto no está bien comprobado la comercialización de su carne está prohibida en Europa lo que seguramente ayuda a su conservación. De todos modos, ya que parte de su alimentación son las medusas, se tragan las bolsas de plástico y pueden ser dañados por pescadores a los que les molesta su presencia.
Sobre el destino del cuerpo del Pez Luna, hay varias versiones que indican que fue llevado a una fábrica de harina de pescado, un criadero de castores o simplemente abandonado en algún terreno. Una lástima ya que se podría haber recuperado el esqueleto para ser exhibido algún día.
Las personas involucradas en el rescate fueron los Sres: O. Orlando; M. Eloy; D. y A. Valdez; J. C. Mariscal, residentes de Miramar.
La presencia de estos peces en nuestras aguas no es extraña, aunque escasa. Su hábitat natural son las aguas cálidas en casi todo el mundo, pero cuando llegan a zonas más frías como la nuestra, suelen desorientarse y morir en las playas. Es el pez óseo más grande de todos y su nombre se debe a su extraña forma, ya que su aleta caudal apenas se nota y hasta parece que fuera una cabeza sola, con aletas. Debido a esta falta, se traslada con sus aletas dorsal y anal, lo que hace que mida casi lo mismo de largo como alto. A veces la aleta dorsal asoma a la superficie y se confunde, si no se es conocedor, con una aleta de tiburón. También suele nadar de costado en la superficie para tomar sol, por eso en inglés se lo denomina Sunfish (pez sol). Se cree que esto también le es útil para que las aves marinas le eliminen los parásitos de la piel.
Debido a que es pariente de los peces globo, se supone que su carne es tóxica. Aunque esto no está bien comprobado la comercialización de su carne está prohibida en Europa lo que seguramente ayuda a su conservación. De todos modos, ya que parte de su alimentación son las medusas, se tragan las bolsas de plástico y pueden ser dañados por pescadores a los que les molesta su presencia.
Sobre el destino del cuerpo del Pez Luna, hay varias versiones que indican que fue llevado a una fábrica de harina de pescado, un criadero de castores o simplemente abandonado en algún terreno. Una lástima ya que se podría haber recuperado el esqueleto para ser exhibido algún día.
Por: Daniel Boh - Museo Municipal
www.museodemiramar.com.ar
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