PALEOARTE O EL ARTE DE REVIVIR EL PASADO PREHISTÓRICO
Paleoarte es un término informal acuñado por Mark Hallett para la expresión artística que representa temas relacionados con la paleontología, principalmente la representación de seres hoy extinguidos, recreadas como debieron ser en vida, y la representación de sus ecosistemas originales. Con el fin de precisar este término y diferenciarlo de otras expresiones del arte o de la sola imaginación, se ha definido al paleoarte como cualquier manifestación artística que intenta reconstruir o representar la vida prehistórica de acuerdo con el conocimiento y evidencias científicas en el momento de la creación de la obra. Por lo que la actualización es muy importante, además de la adecuada información previa.
El trabajo de los paleoartistas no es mero resultado de la fantasía que procede de la imaginación de un artista, sino que parte de las discusiones y la cooperación entre los diversos expertos en paleontología. Cuando se intenta la reconstrucción de un organismo extinto, el artista debe utilizar una mezcla equilibrada de sentido estético y conocimiento científico. Esto determina como el público percibe a los organismos ya extintos hace miles o millones de años.
La primera representación pictórica de una escena del pasado remoto basada en evidencia fósil fue una obra titulada Duria Antiquior – (Un Dorset más antiguo), una acuarela pintada en 1830 por el geólogo Henry De la Beche, basándose en fósiles hallados por la paleontóloga aficionada Mary Anning.
Este arte ha sido importante para divulgar el conocimiento de criaturas extintas como los dinosaurios, desde que este término fuera acuñado por Sir Richard Owen en 1842. Junto a Benjamin Waterhouse Hawkins, Owen ayudó a crear las primeras esculturas de tamaño natural que representaban dinosaurios tal y como él pensaba que pudieron haber sido en vida.
Algunos de los modelos fueron creados en principio para la Gran Exposición de 1851, pero 33 más fueron producidos eventualmente cuando el Palacio de Cristal fue reubicado en Sydenham, en South London. Owen dio una célebre cena para 21 prominentes hombres de ciencia dentro de una escultura hueca, concretamente la de un Iguanodon, un dinosaurio herbívoro, en la víspera del Año Nuevo de 1853. Sin embargo, en 1849, , Gideon Mantell, descubridor de ese animal, se dio cuenta de que no era un animal pesado con apariencia de paquidermo, tal como Owen lo había estado pregonando, sino que tenía miembros delanteros más delgados; su muerte hizo que no participara en la creación de las esculturas de dinosaurios del Palacio de Cristal, y por lo tanto la visión de Owen de los dinosaurios se convirtió en la que el público conoció. Él tuvo casi dos docenas de esculturas de varios animales prehistóricos construidos con concreto esculpido sobre una armazón de acero y ladrillo. Los dinosaurios permanecen aún en el parque del sitio como curiosidades, pero sus recreaciones están muy desactualizadas en varios aspectos.
Un estudio realizado en 2013 descubrió que el paleoarte de los primeros tiempos aún influenciaba la cultura popular mucho después de que los descubrimientos científicos lo hicieran obsoleto. Esto fue explicado como un caso de inercia cultural. En artículo de 2014, los paleontólogos Mark P. Witton, Darren Naish y el paleoartista John Conway delinearon el significado histórico del paleoarte, buscando que no se siguieran con representaciones anticuadas o carentes de información científica adecuada.
En nuestro medio hay una gran cantidad de paleoartistas que han ido mejorando la calidad de sus trabajos y sus obras están expuestas en diversos museos y sitios públicos. También se realizan trabajos en técnicas pictóricas clásicas, digitales y modelado en 3D. Si bien las estrellas siguen siendo los dinosaurios, se están realizando muy buenas reconstrucciones de fauna de otros tiempos, como mamíferos o invertebrados. También se está dando más importancia a la reconstrucción de los ambientes prehistóricos que ya no es mostrado como un simple fondo con poco detalle, sino que la preocupación también está en el aspecto de los sitios ya totalmente cambiados.
Desde 1999, la Sociedad de Paleontología de Vertebrados (SVP, por sus siglas en inglés) ha otorgado el Premio de PaleoArte “John J. Lanzendorf” para los logros en esta disciplina. La sociedad expresa que el paleoarte "es uno de los más importantes vehículos para comunicar descubrimientos y datos entre los paleontólogos, y es muy útil para la promoción de la paleontología de vertebrados a través de las disciplinas y para establecer públicos". La SVP es también la sede de la ocasional "Exhibición de Afiches de PaleoArte" (Exhibit of PaleoArt Posters), una competición de afiches que son mostrados en la recepción de inauguración de los encuentros anuales de la SVP.
El Museu da Lourinhã organiza el Concurso Internacional de Ilustraciones de Dinosaurios anual (Annual International Dinosaur Illustration Contest) para promover el arte de dinosaurios y de otros fósiles.
Desde hace unos años la “Fundación para el estudio de los dinosaurios en Castilla y León” realiza concursos de ilustración de dinosaurios a nivel internacional.
En nuestro país ya es costumbre la de incluir una muestra de paleoarte en los encuentros de paleontología, comprendiendo que esta disciplina es muy atractiva, especialmente para el público más joven.
Imágenes:
Esculturas en el parque del Museo de Ciencias Naturales de Miramar, realizadas por José Luis Gómez.
Cesernosaurus, imagen realizada por Daniel Boh
Cuadro en acuarela denominando Duria Antiquior, la primera obra de paleoarte que se conoce, realizada en 1830.
Megatherium, ilustración realizada para una publicación inglesa en 1912 por Alice Woodward.
Por: Daniel Boh museomiramar@fundacionazara.org.ar
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