SE AFANARON EL VAR!!!
En la Copa América que se jugó en Brasil, en junio de 2019, sucedieron muchas situaciones que perjudicaron la imagen de neutralidad que tenia la Confederación Sudamericana de Futbol, cuyas siglas son CONMEBOL. La utilización del VAR, que quiere decir: árbitro asistente de video, no tenía la suficiente experiencia en los árbitros designados para ser un sistema ágil y confiable, esto trajo una gran cantidad de errores que llevaron a las selecciones a protestar por los fallos emitidos. La Conmebol en lugar de apaciguar las protestas, se limitó a apoyar los fallos tomados por los inexpertos árbitros que dirigían el VAR causando críticas de todos los planteles y dirigentes por los criterios tomados con las diferentes jugadas.
La bronca e indignación llego a su máxima protesta por los fallos tomados con varias jugadas en el encuentro de semifinales entre Argentina y Brasil. Este partido de semifinal no era lo programado por la dirigencia de la Conmebol ya que el fixture estaba diseñado para que las dos selecciones más grandes de Sudamérica se encontraran en la final pero bajo rendimiento de los partidos clasificatorios de Argentina provocaron que quede segunda en su grupo por lo tanto le toco enfrentarse con Brasil en semifinal y no en la final, como estaba preparado.
Me contaron mis periodistas especializados que estaban acreditados en Brasil, que ante el partido consumado y sin poder evitarlo, la dirigencia de la Conmebol busco para que la dirija un árbitro que tuviese en cuenta la necesidad de que Brasil estuviese en la final para que la economía del campeonato sea positiva y trato, con promesas, influenciar sobre el arbitraje. Busco un árbitro que fuera del futbol tuviese otra profesión y lo encontró en un ecuatoriano que era Chef, tenía un restaurant en las afuera de Quito adonde irían los dirigentes de la Conmebol a consumir las ricas especialidades del local. Estas sugerencias, conmovieron al árbitro-chef, lo pusieron muy contento, dispuesto a dirigir el partido de la mejor manera posible.
Al partido concurrió una impresionante cantidad de aficionados de ambos países, no cabía una personas más en el estadio. También, toda la dirigencia de la Conmebol estaba presente y su presidente fue invitado a concurrir al palco principal para ver el partido junto al presidente del Brasil. Todo fue aplausos, gritos y algarabía cuando salieron los equipos a la cancha, se forman todos delante de las banderas, se entonan los himnos y se hace el sorteo. Cuando se dirige el árbitro ecuatoriano hacia la mitad de la cancha decide probar el micrófono y el auricular conectados con el VAR, le pregunta al encargado: “¿Cómo se llama quien dirige los videos de la cabina, por favor?” y del otro lado le contestan: “ Soy yo, Leodan”. Y el árbitro, que estaba de muy buen humor, le dice: “Leo Dan? El de (y se pone a cantar) “Santiago querido, Santiago adorado…”. Del Var le gritan:” No. Soy uruguayo y me llamo Walter Leodan”. El ecuatoriano se ríe y le dice: “Bueno, bueno, solo era una bromita. Ahora vamos al juego”. Y se apresto a hacer sonar el silbato y dar por comenzado el partido.
El partido se fue desarrollando con muchos nervios y precauciones de ambos equipos, hasta que en el minuto 18 del primer tiempo, hay una jugada en mitad del campo donde el jugador brasileño Danny Alves le roba la pelota a un argentino y se va hacia el área, esquiva un par de jugadores y pone un pase al centro del área donde Gabriel Jesús no tiene inconveniente de convertir el 1 a 0 para Brasil. Explota el estadio en grito de gol, todos los jugadores se abrazan, todo es fiesta hasta el presidente del Brasil salta de alegría pero llega el llamado al VAR y por un instante todo se frena, el árbitro consulta si hubo foul al principio de la jugada cuando Alves le saca la pelota al jugador argentino, desde el VAR le dicen que no hay nada y recién convalida el gol en ese momento. Entonces, se reanuda el griterío de la gente y partido sigue su curso.
Al ver la situación de incertidumbre que sintió la gente con el llamado del árbitro al VAR, el presidente de Brasil le consulta al presidente de la Conmebol: “¿Qué paso? ¿Por qué tanta incertidumbre para cobrar el gol?” El presidente de la Conmebol responde: “Se toma ese tiempo para preguntar al VAR si hubo alguna irregularidad para convalidar el tanto o anularlo.” “¿Podían haber anulado ese gol porque el VAR veía alguna irregularidad, cuando todo fue legitimo?” Pregunta el Presidente Brasileño e el de la Conmebol, con muchas dudas y temores, le responde: “Si, Señor Presidente, podía el VAR haber anulado el gol si lo consideraba necesario.” El Presidente del Brasil piensa y le dice: “Y podría responderme algo más, Señor Presidente, ¿el VAR quien lo maneja o mejor dicho, quien está a cargo de semejante decisión? “. “Bueno, el VAR está a cargo de otro árbitro – le informa el Presidente de la Conmebol - en este caso de un Uruguayo como principal y otros 3 colegas compatriotas, que lo asisten y entre ellos 4 dan las recomendaciones al árbitro principal que está en la cancha”. “Muito obrigado Senhor Presidente” dice el Presidente del Brasil e inmediatamente llama a su edecán, el Teniente Coronel Joao Barbosa y en forma privada le comenta: “Señor Teniente Coronel Barbosa, por favor, vaya y haga algo con el VAR para que no vuelva a suceder lo que paso en el gol nuestro, que no tengamos semejante incertidumbre en ninguna jugada nuestra, fundamentalmente. Gracias Teniente Coronel. Manténganme al tanto, por favor”. “Como mande – responde Barbosa – mi Presidente”. Se retira para el exterior del palco y llama al jefe encargado de la custodia: “Teniente Dos Santos, venga un momento, por favor.” Se acerca el Teniente y le ordenan: “Vaya a ver el VAR, ese sistema donde se miran las jugadas, Usted sabe, ese conteiner que está debajo de la tribuna. Por favor, hace algo para que el VAR no moleste más o mejor dicho si hay algo que revisar que sea para Brasil. ¿Entendió o debo repetirlo?”. “Eu entendíu perfeitamente, mi Teniente Coronel, em breve tomo conta”. “Muito obrigado, Teniente, pode seguir agora.” Ordena el Teniente Coronel y se va a seguir mirando el partido. El Teniente Ronaldo Dos Santos piensa que se puede hacer para cumplir con el pedido del Teniente Coronel Barbosa. Pasado unos minutos toma una decisión, llama al Sargento Everaldo Lima, le ordena que se dirija al VAR, golpee la puerta y entre pidiendo documentos a todos los que están ahí, los mire y pida que lo acompañen a la oficina de inmigraciones que hay en el estadio, por averiguación de antecedentes, serán solamente unos minutos y cuando están en la oficina buscara cualquier excusa para retenerlos el mayor tiempo posible.
Todo sucedió como pidió el Teniente Dos Santos. Con el VAR vacío, solo ante todos los micrófonos y televisores que había instalados para seguir el partido, espera la reanudación del partido. Cuando salen los árbitros juntos con los equipos, el árbitro principal hace la prueba de comunicación con el VAR: “¿Está todo listo, Leodan, para el segundo tiempo?”. Al escuchar la voz el Teniente Dos Santos, piensa y responde: “Hola soy Roberto Carlos, te voy a atender de ahora en más”. El árbitro se sorprende y le dice: “Roberto Carlos, el de (Cantando) yo solo quiero un millón de amigos y solamente poder cantar…” El teniente lo interrumpe y dice: “Possitivo, pero voce va a tener 130 millones de amigos si cobra como le voy a recomendar. Obrigado”. El árbitro con dificultades en la recepción responde que está de acuerdo y comienza el segundo tiempo. Todo se desarrolla tranquilamente hasta que en una jugada donde Messi pone una pelota por elevación para el N° 9 Kun Agüero, este mirando la pelota es cruzado por el N° 13 de Brasil Alves, en clara falta para Argentina al borde del área, caen los dos jugadores, el árbitro no cobra nada y deja seguir la jugada que se transforma en un contragolpe y el segundo gol de Brasil por intermedio de N°20 Firminio, en el minuto 71 del partido. Todo el estadio festeja mientras el árbitro se comunica con el VAR: “Roberto Carlos, ¿dígame que paso en la jugada cerca del área de Brasil?”. El teniente Dos Santos le responde: “No pasó nada, senhor, tudo legal, el N° 9 de Argentina piso al jugador N° 13 de Brasil y por eso se caen los dos”. “¿Esta seguro, Roberto?”. Dice el árbitro. “Segurísimo, Senhor,- responde el Teniente- es mais, la falta la comete el jugador argentino porque pisa al jugador brasileño. Cobre el gol con toda tranquilidad, meu árbitro.” El ecuatoriano cobra el gol y no va a ver la jugada en la TV que hay en el campo de juego. Protestan todos los argentinos pero no hay vuelta atrás. El partido 2 a 0 a favor de Brasil, pero Argentina se acerca cada vez más al arco contrario. A los 84’ hay córner para Argentina, la pelota viene en vuelo para caer en el área de Brasil, el N° 8 Arthur de la verdeamarelha se planta espalda al recorrido del balón y ante la entrada del jugador N° 17 Otamendi de Argentina, lo recibe con un empujón que lo desparrama sobre el área, permitiendo que la pelota siga de largo sin que nadie pueda conectarla. Como el árbitro no cobra nada, los jugadores argentinos van a reclamarle mientras el N° 17 sigue tirado en el área. Decide volver a consultar al VAR: “¿pudieron ver falta, Roberto Carlos?”. “50 y 50” le dice del VAR. “Como, no entiendo. Repetime, por favor”. Pide el ecuatoriano. El teniente le dice:”50 y 50, 50% el argentino choca al brasileño y 50% el brasileño choca al argentino. No hay falta de ningún modo. Continúe, Senhor”. “Es decir, no hay falta, un choque nada más”. Vuelve a consultar el árbitro. “Afirmativo, Senhor. Continúe el jogo. Obrigado”. Entonces el árbitro marca saque de arco. Cuando se marcan los 3 minutos agregados al tiempo reglamentario, el Teniente abandona el VAR y permite que entren los árbitros uruguayos, que tomen sus lugares. Cuando observan el partido se dan cuenta que se juegan los minutos finales. Gano Brasil y todos contentos, menos los argentinos que se sintieron perjudicados y los árbitros uruguayos que no saben que paso con el VAR durante su ausencia.
Cuando Messi pudo hablar ante los micrófonos de los periodistas dejo ver su descontento con la utilización del VAR y dejo entrever lo que todos hoy conocemos por medio de esta nota: Que se afanaron el VAR. Dijo Messi: “Brasil no fue superior a nosotros. Se encuentran con el primer gol, después el segundo es una contra donde no se cobra un penal en el área de ellos y también está el penal a Otamendi, porque se cansaron de cobrar boludeces, manos boludas, offside boludos, penales pelotudos y hoy nunca fueron a ver en el VAR. Espero que la Conmebol haga algo con estos arbitrajes pero seguro que no hace nada porque todo lo maneja Brasil, hasta parecía que se afanaron el VAR en este partido, mientras el árbitro cobraba todos los foul para ellos e inclinaba la cancha, en el VAR no se revisaba ninguna jugada.”
Claro, Messi no conocía toda la verdad, en esta nota te relatamos que paso con el VAR en ese partido así los muchachos argentinos entienden porque no se cobró nada en esas jugadas. Deportes en el recuerdo y todos sus periodistas especializados para servir al juego limpio y divertido.
La bronca e indignación llego a su máxima protesta por los fallos tomados con varias jugadas en el encuentro de semifinales entre Argentina y Brasil. Este partido de semifinal no era lo programado por la dirigencia de la Conmebol ya que el fixture estaba diseñado para que las dos selecciones más grandes de Sudamérica se encontraran en la final pero bajo rendimiento de los partidos clasificatorios de Argentina provocaron que quede segunda en su grupo por lo tanto le toco enfrentarse con Brasil en semifinal y no en la final, como estaba preparado.
Me contaron mis periodistas especializados que estaban acreditados en Brasil, que ante el partido consumado y sin poder evitarlo, la dirigencia de la Conmebol busco para que la dirija un árbitro que tuviese en cuenta la necesidad de que Brasil estuviese en la final para que la economía del campeonato sea positiva y trato, con promesas, influenciar sobre el arbitraje. Busco un árbitro que fuera del futbol tuviese otra profesión y lo encontró en un ecuatoriano que era Chef, tenía un restaurant en las afuera de Quito adonde irían los dirigentes de la Conmebol a consumir las ricas especialidades del local. Estas sugerencias, conmovieron al árbitro-chef, lo pusieron muy contento, dispuesto a dirigir el partido de la mejor manera posible.
Al partido concurrió una impresionante cantidad de aficionados de ambos países, no cabía una personas más en el estadio. También, toda la dirigencia de la Conmebol estaba presente y su presidente fue invitado a concurrir al palco principal para ver el partido junto al presidente del Brasil. Todo fue aplausos, gritos y algarabía cuando salieron los equipos a la cancha, se forman todos delante de las banderas, se entonan los himnos y se hace el sorteo. Cuando se dirige el árbitro ecuatoriano hacia la mitad de la cancha decide probar el micrófono y el auricular conectados con el VAR, le pregunta al encargado: “¿Cómo se llama quien dirige los videos de la cabina, por favor?” y del otro lado le contestan: “ Soy yo, Leodan”. Y el árbitro, que estaba de muy buen humor, le dice: “Leo Dan? El de (y se pone a cantar) “Santiago querido, Santiago adorado…”. Del Var le gritan:” No. Soy uruguayo y me llamo Walter Leodan”. El ecuatoriano se ríe y le dice: “Bueno, bueno, solo era una bromita. Ahora vamos al juego”. Y se apresto a hacer sonar el silbato y dar por comenzado el partido.
El partido se fue desarrollando con muchos nervios y precauciones de ambos equipos, hasta que en el minuto 18 del primer tiempo, hay una jugada en mitad del campo donde el jugador brasileño Danny Alves le roba la pelota a un argentino y se va hacia el área, esquiva un par de jugadores y pone un pase al centro del área donde Gabriel Jesús no tiene inconveniente de convertir el 1 a 0 para Brasil. Explota el estadio en grito de gol, todos los jugadores se abrazan, todo es fiesta hasta el presidente del Brasil salta de alegría pero llega el llamado al VAR y por un instante todo se frena, el árbitro consulta si hubo foul al principio de la jugada cuando Alves le saca la pelota al jugador argentino, desde el VAR le dicen que no hay nada y recién convalida el gol en ese momento. Entonces, se reanuda el griterío de la gente y partido sigue su curso.
Al ver la situación de incertidumbre que sintió la gente con el llamado del árbitro al VAR, el presidente de Brasil le consulta al presidente de la Conmebol: “¿Qué paso? ¿Por qué tanta incertidumbre para cobrar el gol?” El presidente de la Conmebol responde: “Se toma ese tiempo para preguntar al VAR si hubo alguna irregularidad para convalidar el tanto o anularlo.” “¿Podían haber anulado ese gol porque el VAR veía alguna irregularidad, cuando todo fue legitimo?” Pregunta el Presidente Brasileño e el de la Conmebol, con muchas dudas y temores, le responde: “Si, Señor Presidente, podía el VAR haber anulado el gol si lo consideraba necesario.” El Presidente del Brasil piensa y le dice: “Y podría responderme algo más, Señor Presidente, ¿el VAR quien lo maneja o mejor dicho, quien está a cargo de semejante decisión? “. “Bueno, el VAR está a cargo de otro árbitro – le informa el Presidente de la Conmebol - en este caso de un Uruguayo como principal y otros 3 colegas compatriotas, que lo asisten y entre ellos 4 dan las recomendaciones al árbitro principal que está en la cancha”. “Muito obrigado Senhor Presidente” dice el Presidente del Brasil e inmediatamente llama a su edecán, el Teniente Coronel Joao Barbosa y en forma privada le comenta: “Señor Teniente Coronel Barbosa, por favor, vaya y haga algo con el VAR para que no vuelva a suceder lo que paso en el gol nuestro, que no tengamos semejante incertidumbre en ninguna jugada nuestra, fundamentalmente. Gracias Teniente Coronel. Manténganme al tanto, por favor”. “Como mande – responde Barbosa – mi Presidente”. Se retira para el exterior del palco y llama al jefe encargado de la custodia: “Teniente Dos Santos, venga un momento, por favor.” Se acerca el Teniente y le ordenan: “Vaya a ver el VAR, ese sistema donde se miran las jugadas, Usted sabe, ese conteiner que está debajo de la tribuna. Por favor, hace algo para que el VAR no moleste más o mejor dicho si hay algo que revisar que sea para Brasil. ¿Entendió o debo repetirlo?”. “Eu entendíu perfeitamente, mi Teniente Coronel, em breve tomo conta”. “Muito obrigado, Teniente, pode seguir agora.” Ordena el Teniente Coronel y se va a seguir mirando el partido. El Teniente Ronaldo Dos Santos piensa que se puede hacer para cumplir con el pedido del Teniente Coronel Barbosa. Pasado unos minutos toma una decisión, llama al Sargento Everaldo Lima, le ordena que se dirija al VAR, golpee la puerta y entre pidiendo documentos a todos los que están ahí, los mire y pida que lo acompañen a la oficina de inmigraciones que hay en el estadio, por averiguación de antecedentes, serán solamente unos minutos y cuando están en la oficina buscara cualquier excusa para retenerlos el mayor tiempo posible.
Todo sucedió como pidió el Teniente Dos Santos. Con el VAR vacío, solo ante todos los micrófonos y televisores que había instalados para seguir el partido, espera la reanudación del partido. Cuando salen los árbitros juntos con los equipos, el árbitro principal hace la prueba de comunicación con el VAR: “¿Está todo listo, Leodan, para el segundo tiempo?”. Al escuchar la voz el Teniente Dos Santos, piensa y responde: “Hola soy Roberto Carlos, te voy a atender de ahora en más”. El árbitro se sorprende y le dice: “Roberto Carlos, el de (Cantando) yo solo quiero un millón de amigos y solamente poder cantar…” El teniente lo interrumpe y dice: “Possitivo, pero voce va a tener 130 millones de amigos si cobra como le voy a recomendar. Obrigado”. El árbitro con dificultades en la recepción responde que está de acuerdo y comienza el segundo tiempo. Todo se desarrolla tranquilamente hasta que en una jugada donde Messi pone una pelota por elevación para el N° 9 Kun Agüero, este mirando la pelota es cruzado por el N° 13 de Brasil Alves, en clara falta para Argentina al borde del área, caen los dos jugadores, el árbitro no cobra nada y deja seguir la jugada que se transforma en un contragolpe y el segundo gol de Brasil por intermedio de N°20 Firminio, en el minuto 71 del partido. Todo el estadio festeja mientras el árbitro se comunica con el VAR: “Roberto Carlos, ¿dígame que paso en la jugada cerca del área de Brasil?”. El teniente Dos Santos le responde: “No pasó nada, senhor, tudo legal, el N° 9 de Argentina piso al jugador N° 13 de Brasil y por eso se caen los dos”. “¿Esta seguro, Roberto?”. Dice el árbitro. “Segurísimo, Senhor,- responde el Teniente- es mais, la falta la comete el jugador argentino porque pisa al jugador brasileño. Cobre el gol con toda tranquilidad, meu árbitro.” El ecuatoriano cobra el gol y no va a ver la jugada en la TV que hay en el campo de juego. Protestan todos los argentinos pero no hay vuelta atrás. El partido 2 a 0 a favor de Brasil, pero Argentina se acerca cada vez más al arco contrario. A los 84’ hay córner para Argentina, la pelota viene en vuelo para caer en el área de Brasil, el N° 8 Arthur de la verdeamarelha se planta espalda al recorrido del balón y ante la entrada del jugador N° 17 Otamendi de Argentina, lo recibe con un empujón que lo desparrama sobre el área, permitiendo que la pelota siga de largo sin que nadie pueda conectarla. Como el árbitro no cobra nada, los jugadores argentinos van a reclamarle mientras el N° 17 sigue tirado en el área. Decide volver a consultar al VAR: “¿pudieron ver falta, Roberto Carlos?”. “50 y 50” le dice del VAR. “Como, no entiendo. Repetime, por favor”. Pide el ecuatoriano. El teniente le dice:”50 y 50, 50% el argentino choca al brasileño y 50% el brasileño choca al argentino. No hay falta de ningún modo. Continúe, Senhor”. “Es decir, no hay falta, un choque nada más”. Vuelve a consultar el árbitro. “Afirmativo, Senhor. Continúe el jogo. Obrigado”. Entonces el árbitro marca saque de arco. Cuando se marcan los 3 minutos agregados al tiempo reglamentario, el Teniente abandona el VAR y permite que entren los árbitros uruguayos, que tomen sus lugares. Cuando observan el partido se dan cuenta que se juegan los minutos finales. Gano Brasil y todos contentos, menos los argentinos que se sintieron perjudicados y los árbitros uruguayos que no saben que paso con el VAR durante su ausencia.
Cuando Messi pudo hablar ante los micrófonos de los periodistas dejo ver su descontento con la utilización del VAR y dejo entrever lo que todos hoy conocemos por medio de esta nota: Que se afanaron el VAR. Dijo Messi: “Brasil no fue superior a nosotros. Se encuentran con el primer gol, después el segundo es una contra donde no se cobra un penal en el área de ellos y también está el penal a Otamendi, porque se cansaron de cobrar boludeces, manos boludas, offside boludos, penales pelotudos y hoy nunca fueron a ver en el VAR. Espero que la Conmebol haga algo con estos arbitrajes pero seguro que no hace nada porque todo lo maneja Brasil, hasta parecía que se afanaron el VAR en este partido, mientras el árbitro cobraba todos los foul para ellos e inclinaba la cancha, en el VAR no se revisaba ninguna jugada.”
Claro, Messi no conocía toda la verdad, en esta nota te relatamos que paso con el VAR en ese partido así los muchachos argentinos entienden porque no se cobró nada en esas jugadas. Deportes en el recuerdo y todos sus periodistas especializados para servir al juego limpio y divertido.
Por: Juan Bermúdez - enjuber@hotmail.com
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