SALUD Y COLORES


La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer 400 gramos de verduras, frutas y hortalizas por día, es importante que esa cantidad que consumimos tenga variedad de colores así nos aseguramos una cantidad adecuada de nutrientes esenciales para la salud.
Su consumo mejora la salud en general y reduce el riesgo de enfermedades no transmisibles como las cardiopatías y diferentes tipos de cáncer.
Contienen poca cantidad de grasas, vitaminas y minerales, fibra en cantidad importante, altas cantidades de agua, las raíces y tubérculos aportan hidratos de carbono y también fitoquimicos.
Los fitoquimicos (fito: del griego, planta), se encuentran en los alimentos derivados de plantas, son químicos naturales, biológicamente activos.
No son nutrientes, en las plantas actúan como sistemas de defensa naturales, protegiéndolas de infecciones y de invasiones microbianas. Además les dan color, aroma y sabor. Más de 2.000 pigmentos de plantas son fitoquimicos, como es el caso de los flavonoides, carotenoides y las antocianinas. Están en frutas, verduras, granos enteros, semillas, nueces, legumbres, hongos, hierbas y especias.
Los colores resultan de las diferentes combinaciones de nutrientes y fitoquimicos, cada uno de ellos tiene distintas propiedades, los colores más brillantes corresponden a los que tienen más vitaminas, nutrientes, fibra y antioxidantes.
Rojo: este color se debe al “licopeno”, pigmento perteneciente al grupo de los carotenoides, lo encontramos en el tomate, la sandía, papaya, pomelo rojo o rosado. Tiene propiedades antioxidantes, anticancerígenas y de envejecimiento celular.
Amarillo: estos pigmentos resultan de los “flavonoides” (del latín flavus, amarillo). Se les atribuyen propiedades anticancerígenas, antioxidantes y preventivas de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. La zeaxantina es un carotenoide, un pigmento natural liposoluble de color amarillo lo encontramos en las bacterias, las algas y en todos los alimentos de color amarillo y en algunas verduras frescas, se destacan el pimiento naranja y los choclos. Protege a las plantas de los daños solares. En nuestro organismo se encuentra en los ojos, junto con la luteína es el compuesto dominante en la mácula o centro de la retina.
Naranja: Este color se debe al alfa-caroteno y el beta-caroteno del grupo de los carotenoides. Están en mayor cantidad en la zanahoria, la calabaza, el melón, el mango y la naranja. Les siguen las batatas, pomelos, mandarinas, duraznos, papayas y damascos. Los carotenoides producen la vitamina A, antioxidante beneficioso para la piel, la visión, el sistema inmune y la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Verde: En distinta cantidad todas las verduras aportan luteína y beta-caroteno, ambos carotenoides que encontramos principalmente en la espinaca, los repollitos de Bruselas y la lechuga. También en el brócoli y las arvejas.
Uno de los carotenoides más eficaz para disminuir efectivamente los riesgos de desarrollar un proceso degenerativo es la luteína.
La luteína protege a las plantas de la radiación solar y en nuestro cuerpo protege a la retina de las radiaciones ultravioletas, previene la perdida visual progresiva y protege a la piel del sol.
La encontramos especialmente en los frutos que maduran en el árbol, como mandarinas, naranjas duraznos y también en la sandía. En los vegetales de hojas oscuras, esto demuestra que han crecido al sol, la lechuga y la espinaca tienen un alto contenido de luteína. En menor cantidad en los frutos secos y en la yema de los huevos.
Azul, morado y violeta: Las frutas y verduras de estos colores tienen un alto contenido de antocianinas, son flavonoides que actúan como antioxidantes, disminuyen el daño oxidativo causado por los radicales libres, con efectos anticancerígenos, antiinflamatorios y antitumoral.
Están en arándanos, frambuesas, frutillas, cerezas, uvas, rabanitos, cebolla morada, repollo morado y remolacha.
Blanco: Las frutas como la manzana y la pera están en este grupo. Son ricas en flavonoides, como la quercetina, que previene enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
El ajo y la cebolla contienen sustancias azufradas, como la alicina, con efectos antibióticos, antitromboticos y antioxidantes.
Las Subsecretarías de Agricultura y la de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agricultura de la Nación, coordinan la iniciativa “Mas Frutas y Verduras”, que surge tras la creación de la Mesa de Promoción de Consumo de Frutas y Verduras, de carácter multisectorial, con el objetivo de potenciar las cadenas de valor asociadas, que llevan un producto agrícola básico desde la producción en el campo hasta el consumo final, y beneficiar la salud de los consumidores.
Los beneficios solo se logran cuando se sigue una dieta variada y equilibrada, rica en verduras, hortalizas y frutas de temporada, para aprovechar todos los beneficios de sus nutrientes, durante periodos largos. También es importante saber que los fitoquimicos previenen pero no curan enfermedades por si solos.
Por: Mónica Ramos - Fuente: Internet

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