PARTIDOS.... EN DOS
Creo conveniente, antes de comenzar el presente análisis, definir aunque sea someramente, lo que conocemos como un partido político. En términos generales, se puede definir a un partido como un grupo organizado de personas que comparten objetivos y opiniones políticas semejantes y que buscan influir en las políticas públicas mediante la elección de sus candidatos para cargos públicos. En sí, los partidos van indisolublemente asociados a la democracia y son actores esenciales para asegurar su funcionamiento, gracias a la competitividad entre ellos.
Ahora bien, existen en los diferentes países mayores o menores variaciones en relación a su estatus jurídico y respecto a su rol en el sistema político, pero según nuestra constitución, son instituciones fundamentales del sistema democrático, ya que son los únicos que pueden presentar candidaturas en elecciones nacionales. Asimismo, en nuestro país su actividad está regulada por una ley orgánica, la N°23.298. Allí se distingue entre partidos de orden nacional (un mismo partido reconocido en al menos 5 provincias) y partidos de distrito (con reconocimiento legal en alguna provincia).
Se ha escuchado decir que en nuestro país existen sólo dos grandes partidos, la Unión Cívica Radical, y el Partido Justicialista. Y esto es verdad, pero solo a medias. Según fuentes oficiales, hacia agosto del presente año, en Argentina existen 39 partidos políticos nacionales, y unos 643 de nivel distrital. Entonces, ¿cómo es que , constantemente, nos encontramos sosteniendo la idea de que Argentina tiene un sistema de partidos bipartidista?
En este punto es interesante volvernos a Giovanni Sartori, quien es considerado uno de los autores mas prominentes de la Ciencia Política como analista e interprete. Según este autor, antes que nada, debemos determinar qué partidos forman parte de un sistema dado. Puesto que no todos los partidos que existen en un país son importantes en términos de su influencia política. A fin de poder determinar esta cuestión, Sartori dice que habrá que determinar únicamente a los partidos cuya representación política cumple cualquiera de los siguientes criterios: *la posibilidad de formar gobierno, * la capacidad de veto * la capacidad de coalición son considerados .
Asimismo, según el número de partidos, los sistemas pueden ser de un solo partido (unipartidistas), de dos partidos (bipartidistas) o multipartidistas. Entre estos últimos, será un pluripartidismo limitado, cuando sean entre 3 o 6 y un pluripartidismo extremo cuando sean mas de 6.
Ahora bien, el criterio numérico por si mismo no alcanza…..el bipartidismo se caracteriza porque LOS DOS partidos tienen la posibilidad de formar gobierno y se alternan en el poder. Si siempre gobernara uno, sería un sistema de partido predominante. Ambos partidos tienen la expectativa y a veces, hasta la posibilidad de gobernar solos. De ahí que sea tan importante atender a los criterios antes mencionados. Y eso nos lleva inmediatamente al tema de la dinámica: quizás el sistema tenga mas de dos partidos, pero la dinámica que se impone es la bipartidista por la capacidad de coalición de alguno de los partidos. Nuestro sistema político nacional ha tendido, históricamente, a comportarse de esta manera. Podemos comprender entonces porque solemos considerar a nuestro sistema de partidos como un bipartidismo, aún cuando el criterio numérico no lo establezca de manera taxativa.
Por último, es importante mencionar el tema del sistema electoral. Este es el efecto conjunto de las diversas leyes electorales de un territorio dado( en general se reducen a proporcional o mayoritario). Y explican en gran medida no sólo la dinámica sino la composición del sistema de partidos…..pero son, a la vez, explicados por él.
Esto quizás nos permita comprender por qué es tan difícil para nuestro sistema político escapar a las “aparentes” limitaciones establecidas por las alternativas partidarias. Y por qué existen fuerzas tan poderosas para mantener estas limitaciones……
Se ha escuchado decir que en nuestro país existen sólo dos grandes partidos, la Unión Cívica Radical, y el Partido Justicialista. Y esto es verdad, pero solo a medias. Según fuentes oficiales, hacia agosto del presente año, en Argentina existen 39 partidos políticos nacionales, y unos 643 de nivel distrital. Entonces, ¿cómo es que , constantemente, nos encontramos sosteniendo la idea de que Argentina tiene un sistema de partidos bipartidista?
En este punto es interesante volvernos a Giovanni Sartori, quien es considerado uno de los autores mas prominentes de la Ciencia Política como analista e interprete. Según este autor, antes que nada, debemos determinar qué partidos forman parte de un sistema dado. Puesto que no todos los partidos que existen en un país son importantes en términos de su influencia política. A fin de poder determinar esta cuestión, Sartori dice que habrá que determinar únicamente a los partidos cuya representación política cumple cualquiera de los siguientes criterios: *la posibilidad de formar gobierno, * la capacidad de veto * la capacidad de coalición son considerados .
Asimismo, según el número de partidos, los sistemas pueden ser de un solo partido (unipartidistas), de dos partidos (bipartidistas) o multipartidistas. Entre estos últimos, será un pluripartidismo limitado, cuando sean entre 3 o 6 y un pluripartidismo extremo cuando sean mas de 6.
Ahora bien, el criterio numérico por si mismo no alcanza…..el bipartidismo se caracteriza porque LOS DOS partidos tienen la posibilidad de formar gobierno y se alternan en el poder. Si siempre gobernara uno, sería un sistema de partido predominante. Ambos partidos tienen la expectativa y a veces, hasta la posibilidad de gobernar solos. De ahí que sea tan importante atender a los criterios antes mencionados. Y eso nos lleva inmediatamente al tema de la dinámica: quizás el sistema tenga mas de dos partidos, pero la dinámica que se impone es la bipartidista por la capacidad de coalición de alguno de los partidos. Nuestro sistema político nacional ha tendido, históricamente, a comportarse de esta manera. Podemos comprender entonces porque solemos considerar a nuestro sistema de partidos como un bipartidismo, aún cuando el criterio numérico no lo establezca de manera taxativa.
Por último, es importante mencionar el tema del sistema electoral. Este es el efecto conjunto de las diversas leyes electorales de un territorio dado( en general se reducen a proporcional o mayoritario). Y explican en gran medida no sólo la dinámica sino la composición del sistema de partidos…..pero son, a la vez, explicados por él.
Esto quizás nos permita comprender por qué es tan difícil para nuestro sistema político escapar a las “aparentes” limitaciones establecidas por las alternativas partidarias. Y por qué existen fuerzas tan poderosas para mantener estas limitaciones……
Por: Lic. (Mg) Milena Barada
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