ARGENTINA EN EL MUNDIAL PARTE 2
2do) partido. Nos tocaba con Croacia, quienes habían ganado su partido con Nigeria por 2 a 0, el técnico Argentino Sampaoli, proyectó varios cambios de jugadores y, decidió, modificar el esquema del equipo, buscando mayor profundidad en ataque y poniendo una defensa mucho más elástica, con una línea de 3 que se transformaba en 5 cuando bajaban los laterales-volantes. Comenzó el partido con un desarrollo parejo, había situaciones de gol para ambos equipos que no arriesgaban demasiado, parecía que se estudiaban porque el empate les daba chance a los 2 de seguir en el mundial. El primer tiempo terminó 0 a 0. Comenzó el 2do, con la misma temática, respetándose en el juego sin agredirse demasiado. Hasta que llego el minuto fatal, el arquero Caballero miró al delantero Croata que se acercaba y quiso sacar la pelota por encima de la cabeza y se le ocurrió decir: “Te hago un sombrerito, pibe”, dejando la pelota corta y entonces el Croata gira sobre sí mismo, engancha la pelota con la derecha y en el mismo movimiento, le dice: “Y yo te hago un gorrón”, para meterle un zapatazo que se clavó en el ángulo. Gol Croata inesperado, sin sentido porque el juego estaba controlado. Nos quedamos todos atónitos con semejante macana que se mandó este muchacho, los compañeros no lo podían creer pero había que seguir adelante. Lástima, no fue así, a partir de esa jugada el equipo se fue cayendo, y cayendo, los cambios no ayudaron nada y sobre el final los Croatas nos hicieron 2 goles más para cerrar una goleada que hacía mucho tiempo no sufríamos. Terminado el encuentro, los periodistas, que nunca tiene nada que ver pero que siempre están hablando y maltratando a los jugadores, técnicos y demás, empezaron a despedazar a la selección, se llenaron la boca con lo más malo que podían decir y el colmo llegó con un grupo de periodistas de TyC Sport que velaron al equipo en cámara haciendo un minuto de silencio. Les faltó un cajón en el estudio, después llegaron un sinfín de críticas para ellos, que fueron pocas en definitiva, pero ellos decían que eran simples críticas y nunca era su intención de hacer mal al seleccionado, menos mal. Al otro día, jugaban Nigeria e Islandia, a nosotros nos servía el triunfo de Nigeria. Empezó el partido y los muchachos de Nigeria se los querían comer (en todo sentido) a los contrarios. El N°2 y el N°6 de los Nigerianos, dos grandes y morochos muchachos, se acercaron al N°9 rubio y blanquito, y le dicen: “Nosotros tener hambre” y lo miran fijo, haciendo el gesto de comer algo con un cuchillo y un tenedor y le agregan: “Queremos comer algo blanquito y calentito” y se ríen, el centro-delantero no quería volver al área rival ni acercarse a estos muchachos. En el 2do tiempo, por suerte para Argentina, vinieron los goles de Nigeria. “2 de Muzza” gritaron los Nigerianos y los muchachos de la defensa se le arriman al N°9 y le dicen: “Ves como calmamos nuestro hambre, con algo blanco y calentito, con 2 grandes de muzzarella digo 2 goles de Muzza.” jajaja, se van matando de la risa pero el N°9 no quiso pisar el área por el resto del partido, por las dudas.
Con el triunfo de Nigeria, nuestras chances estaban intactas, teníamos que ganar el próximo partido y pasaríamos a octavos de final. Según noticias de especializados periodistas que mandé al mundial y me fueron llenando de diálogos y comentarios, me contaron que el sábado en la concentración de Argentina se dio este encuentro y charla: Estaba Sampaoli leyendo sus anotaciones, cuando se arriman Messi y Mascherano. “Hola, muchachos, ¿que los trae por aquí?” dice Sampa. “Queremos hablar un ratito, Sampa” le dice Messi. “Si, Leito, no hay problema.” Deja lo que estaba haciendo y los escucha. Messi saca un papel y mirándolo le dice: “Aquí te trajimos el equipo para jugar con Nigeria.”. Entonces Masche le dice: “No queremos que toques nada de ese equipo.” Sampa mira los nombres del papel y les dice suavemente: “Pero muchachos, yo soy hincha de River, tengo que poner los de mi equipo, por ejemplo cambiar el arquero que se mandó una macana bárbara el otro día, así que pongo a Armani y me ahorro un montón de quilombos con la prensa fanática y con muchos hinchas que están desesperados para que juegue.”. Se miran los muchachos y le dan el ok para que cambie el arquero: “¿Alguno más querés?” “Si, uno más muchachos –les pide Sampa- tengo que poner a Enzo.” “¿A Enzo? Pero Francescoli es uruguayo. No puede jugar.” dice Messi. Masche lo toca y le dice: “No, Leo, el Enzo Pérez.” “Si, ese, ese… el Enzo Pérez, muchachos, déjenme incluirlo al equipo.” les pide Sampa. “Bueno dale –dice Messi- y basta, no hay más cambios. Ah, además vos te vestís con remera blanca y durante todo el partido, corres de un lado al otro por dentro del lugar para los DT y no paras en ningún momento, así los Nigerianos se distraen mirándote y capaz que podemos aprovechar alguna jugada para crear peligro. ¿Te queda claro?” “Si, por supuesto, no hay ningún problema Leito, voy a recorrer toda la franja que me toque ocupar. Ya van a ver qué bien lo hago.” contesta Sampa. “Además –le dice Messi- los cambios lo va hacer el peludo rubio que tenés de ayudante, mientras vos recorrés todo el sector que te corresponde, él se hace cargo.” “Ay, no Leito –dice Sampa- sabes que estamos para la mierda con Becca. No me hagan caer bajo su dominio. Se van a burlar de mí.” “Bueno, ¿entonces el médico puede hacer los cambios?” pregunta Masche. “No, Masche, ese solo piensa en las jeringas. Tengo una idea muchachos, cuando se acerca alguno de ustedes al lateral, le pregunto qué cambio podemos hacer, me indican a quien cambio y todo lo hacemos entre nosotros para seguir jugando con todo ¿están de acuerdo?” se le ocurre a Sampa. “Perfecto, cuando alguno se acerca, nos preguntás y te decimos qué cambio hacemos.” le responde la Pulga. “¿Te quedó todo clarito, Sampa?” pregunta Masche. “Si, si, si muchachos vayan tranquilos, entendí todo perfectamente. Mañana, en la conferencia, les doy el equipo a los periodistas así estamos todos tranquilos.” Se van los muchachos para el entrenamiento y Sampa se queda estudiando el equipo. Dicen mis periodistas especializados que esa charla existió, que nadie se enteró porque solo ellos estaban cerca y, entonces, puede parecer como una fantasía, veremos que dice el tiempo.
El día del partido, Argentina formó con Armani en el arco y Enzo Pérez en el medio, los demás eran los que le ha-bían dicho los muchachos. Me contaron mis periodistas especializados, que faltando 15' para empezar el partido, Sampa se encuentra con Armani vestido con un traje gris bien al cuerpo y le dice: “Armani, ¿qué haces vestido así?” “Pero Sampa –le responde- es un traje hecho por mi primo el diseñador Armani.” “Pero vos atajás ahora, cámbiate enseguida que ya empieza el partido.” “Ah, ¿atajo yo?” “Si, querido, apurate a ponerte esa pilcha naranja que en 15' salimos a la cancha.” “Ok, en un ratito estoy listo.” Cuando salieron a la cancha Armani era el arquero de la selección Argentina.
En el primer tiempo hubo un golazo de Messi, Banegas le puso un pase de 40 metros, bajó la pelota con la zurda y de derecha clavó la pelota al lado de un palo, eso fue a los 15 minutos de juego para retirarnos con el triunfo parcial por 1 a 0 en el primer tiempo. Sampaoli, como le pidieron los muchachos, no paraba de caminar por el lateral. En el 2do tiempo rápidamente, en un córner, Mascherano se le monta a un nigeriano en su afán para que no pueda cabecear y el árbitro marca penal. Va el nigeriano Mosses a patear, toma carrera y la toca a un palo, mientras, Armani hacía la estatua (es decir quedarse parado al no adivinar el destino de la pelota) y es gol, si gol, nos quedábamos fuera del mundial. Entró la desesperación, Sampaoli le gritaba a todos, los muchachos se miraban para ver como hacían para ganarlo, pasaban los minutos y las posibilidades se iban diluyendo. En eso se acerca Messi a donde estaba Sampa y este le grita: “¿Pongo al Kun?”. “Sí, ponelo ya y alguno más que refresque el equipo”. Le grita Messi. Enseguida entra el Kun, Pavón y Meza, todos a la cancha. “Vayan y hagan un gol, por favor.” les grita Sampa. Masche lo mira, le pide un poco de calma y le dice: “Lo vamos a marcar más cerca del final para que Nigeria no tenga reacción, seguí en lo tuyo y no te preocupes, confía en nosotros.” Faltando 3 minutos para el final, Messi toma la pelota, se La pasa al 4 Mercado, quien tira el centro y aparece el 6 Rojo para convertir un golazo con un tiro de derecha al palo lejano del arquero.”! Goooool!” gritaron todos los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, periodistas y la hinchada argentina en el estadio, en las afueras y en todo el país. Era el gol que nos clasificaba para los octavos de final, cerrando la boca a muchos mal pensados. Asique conseguíamos seguir con la ilusión de ir por otro campeonato, mientras la mitad de los equipos participantes se volvían para su casa.
Mientras se jugaba este partido, Islandia que tenía que ganar su partido para dejarnos afuera, perdía 2 a 1 con los suplentes Croatas y quedaba sellada nuestra clasificación para jugar contra Francia.
(continua en el próximo número)
Con el triunfo de Nigeria, nuestras chances estaban intactas, teníamos que ganar el próximo partido y pasaríamos a octavos de final. Según noticias de especializados periodistas que mandé al mundial y me fueron llenando de diálogos y comentarios, me contaron que el sábado en la concentración de Argentina se dio este encuentro y charla: Estaba Sampaoli leyendo sus anotaciones, cuando se arriman Messi y Mascherano. “Hola, muchachos, ¿que los trae por aquí?” dice Sampa. “Queremos hablar un ratito, Sampa” le dice Messi. “Si, Leito, no hay problema.” Deja lo que estaba haciendo y los escucha. Messi saca un papel y mirándolo le dice: “Aquí te trajimos el equipo para jugar con Nigeria.”. Entonces Masche le dice: “No queremos que toques nada de ese equipo.” Sampa mira los nombres del papel y les dice suavemente: “Pero muchachos, yo soy hincha de River, tengo que poner los de mi equipo, por ejemplo cambiar el arquero que se mandó una macana bárbara el otro día, así que pongo a Armani y me ahorro un montón de quilombos con la prensa fanática y con muchos hinchas que están desesperados para que juegue.”. Se miran los muchachos y le dan el ok para que cambie el arquero: “¿Alguno más querés?” “Si, uno más muchachos –les pide Sampa- tengo que poner a Enzo.” “¿A Enzo? Pero Francescoli es uruguayo. No puede jugar.” dice Messi. Masche lo toca y le dice: “No, Leo, el Enzo Pérez.” “Si, ese, ese… el Enzo Pérez, muchachos, déjenme incluirlo al equipo.” les pide Sampa. “Bueno dale –dice Messi- y basta, no hay más cambios. Ah, además vos te vestís con remera blanca y durante todo el partido, corres de un lado al otro por dentro del lugar para los DT y no paras en ningún momento, así los Nigerianos se distraen mirándote y capaz que podemos aprovechar alguna jugada para crear peligro. ¿Te queda claro?” “Si, por supuesto, no hay ningún problema Leito, voy a recorrer toda la franja que me toque ocupar. Ya van a ver qué bien lo hago.” contesta Sampa. “Además –le dice Messi- los cambios lo va hacer el peludo rubio que tenés de ayudante, mientras vos recorrés todo el sector que te corresponde, él se hace cargo.” “Ay, no Leito –dice Sampa- sabes que estamos para la mierda con Becca. No me hagan caer bajo su dominio. Se van a burlar de mí.” “Bueno, ¿entonces el médico puede hacer los cambios?” pregunta Masche. “No, Masche, ese solo piensa en las jeringas. Tengo una idea muchachos, cuando se acerca alguno de ustedes al lateral, le pregunto qué cambio podemos hacer, me indican a quien cambio y todo lo hacemos entre nosotros para seguir jugando con todo ¿están de acuerdo?” se le ocurre a Sampa. “Perfecto, cuando alguno se acerca, nos preguntás y te decimos qué cambio hacemos.” le responde la Pulga. “¿Te quedó todo clarito, Sampa?” pregunta Masche. “Si, si, si muchachos vayan tranquilos, entendí todo perfectamente. Mañana, en la conferencia, les doy el equipo a los periodistas así estamos todos tranquilos.” Se van los muchachos para el entrenamiento y Sampa se queda estudiando el equipo. Dicen mis periodistas especializados que esa charla existió, que nadie se enteró porque solo ellos estaban cerca y, entonces, puede parecer como una fantasía, veremos que dice el tiempo.
El día del partido, Argentina formó con Armani en el arco y Enzo Pérez en el medio, los demás eran los que le ha-bían dicho los muchachos. Me contaron mis periodistas especializados, que faltando 15' para empezar el partido, Sampa se encuentra con Armani vestido con un traje gris bien al cuerpo y le dice: “Armani, ¿qué haces vestido así?” “Pero Sampa –le responde- es un traje hecho por mi primo el diseñador Armani.” “Pero vos atajás ahora, cámbiate enseguida que ya empieza el partido.” “Ah, ¿atajo yo?” “Si, querido, apurate a ponerte esa pilcha naranja que en 15' salimos a la cancha.” “Ok, en un ratito estoy listo.” Cuando salieron a la cancha Armani era el arquero de la selección Argentina.
En el primer tiempo hubo un golazo de Messi, Banegas le puso un pase de 40 metros, bajó la pelota con la zurda y de derecha clavó la pelota al lado de un palo, eso fue a los 15 minutos de juego para retirarnos con el triunfo parcial por 1 a 0 en el primer tiempo. Sampaoli, como le pidieron los muchachos, no paraba de caminar por el lateral. En el 2do tiempo rápidamente, en un córner, Mascherano se le monta a un nigeriano en su afán para que no pueda cabecear y el árbitro marca penal. Va el nigeriano Mosses a patear, toma carrera y la toca a un palo, mientras, Armani hacía la estatua (es decir quedarse parado al no adivinar el destino de la pelota) y es gol, si gol, nos quedábamos fuera del mundial. Entró la desesperación, Sampaoli le gritaba a todos, los muchachos se miraban para ver como hacían para ganarlo, pasaban los minutos y las posibilidades se iban diluyendo. En eso se acerca Messi a donde estaba Sampa y este le grita: “¿Pongo al Kun?”. “Sí, ponelo ya y alguno más que refresque el equipo”. Le grita Messi. Enseguida entra el Kun, Pavón y Meza, todos a la cancha. “Vayan y hagan un gol, por favor.” les grita Sampa. Masche lo mira, le pide un poco de calma y le dice: “Lo vamos a marcar más cerca del final para que Nigeria no tenga reacción, seguí en lo tuyo y no te preocupes, confía en nosotros.” Faltando 3 minutos para el final, Messi toma la pelota, se La pasa al 4 Mercado, quien tira el centro y aparece el 6 Rojo para convertir un golazo con un tiro de derecha al palo lejano del arquero.”! Goooool!” gritaron todos los jugadores, cuerpo técnico, dirigentes, periodistas y la hinchada argentina en el estadio, en las afueras y en todo el país. Era el gol que nos clasificaba para los octavos de final, cerrando la boca a muchos mal pensados. Asique conseguíamos seguir con la ilusión de ir por otro campeonato, mientras la mitad de los equipos participantes se volvían para su casa.
Mientras se jugaba este partido, Islandia que tenía que ganar su partido para dejarnos afuera, perdía 2 a 1 con los suplentes Croatas y quedaba sellada nuestra clasificación para jugar contra Francia.
(continua en el próximo número)
Por: Juan Bermúdez - enjuber@hotmail.com
Comentarios
Publicar un comentario