LA ARQUEOLOGÍA, ESTUDIO DE LOS OBJETOS DEL PASADO HUMANO
La arqueología estudia el pasado humano a través de las evidencias físicas y vestigios de objetos que se han dejado y que a veces son los únicos elementos que han quedado de culturas que no usaban la escritura, por lo que la interpretación sobre su uso requiere de conocimientos variados que se unen para obtener conclusiones sobre tiempos muy lejanos y especialmente para conocer a sociedades muy diferentes a las actuales. El desafío es reconstruir una sociedad de la que han quedado muy pocas evidencias.
La región pampeana es un claro ejemplo de esto, ya que los restos de actividad humana son muy escasos, debido a los hábitos nómades de los grupos que aquí vivían y a la destrucción de los ambientes naturales de los pastizales, por parte de las actividades agrarias, tal como ocurrió en el resto del mundo con este tipo de ambientes.
Las prospecciones o relevamientos de sitios de interés arqueológico, se hacen de modo sistemático por los profesionales que, en ciertas ocasiones son ayudados por los habitantes de la zona que brindan datos sobre objetos que les han llamado la atención. Es muy importante en este caso, no solamente observar los restos aislados, sino las relaciones entre ellos, su posición relativa y la relación con otros hallazgos similares. Por lo que es muy importante cuidar el lugar y que no se modifique hasta que los arqueólogos hagan su trabajo, momento en el que son más visibles, ya que luego sigue el largo proceso de investigación del material recolectado, dentro de los museos o instituciones similares. En ese momento se recolectan todos los elementos del lugar, tales como restos de carbón, sedimentos, huesos, fragmentos de cerámica, etc. Es muy importante la realización de los croquis, coordenadas, mediciones de superficies y niveles, fotografiar el sitio y cada objeto, además de rotular y guardar convenientemente cada elemento.
La región pampeana es un claro ejemplo de esto, ya que los restos de actividad humana son muy escasos, debido a los hábitos nómades de los grupos que aquí vivían y a la destrucción de los ambientes naturales de los pastizales, por parte de las actividades agrarias, tal como ocurrió en el resto del mundo con este tipo de ambientes.
Las prospecciones o relevamientos de sitios de interés arqueológico, se hacen de modo sistemático por los profesionales que, en ciertas ocasiones son ayudados por los habitantes de la zona que brindan datos sobre objetos que les han llamado la atención. Es muy importante en este caso, no solamente observar los restos aislados, sino las relaciones entre ellos, su posición relativa y la relación con otros hallazgos similares. Por lo que es muy importante cuidar el lugar y que no se modifique hasta que los arqueólogos hagan su trabajo, momento en el que son más visibles, ya que luego sigue el largo proceso de investigación del material recolectado, dentro de los museos o instituciones similares. En ese momento se recolectan todos los elementos del lugar, tales como restos de carbón, sedimentos, huesos, fragmentos de cerámica, etc. Es muy importante la realización de los croquis, coordenadas, mediciones de superficies y niveles, fotografiar el sitio y cada objeto, además de rotular y guardar convenientemente cada elemento.
NO SON SIMPLES PIEDRAS
Los objetos de piedra son, por su resistencia, los que mejor se preservan y son los testimonios culturales más antiguos que se pueden encontrar. Algunos eran extraídos de afloramientos rocosos y otros se confeccionaban con guijarros o cantos rodados que se podían encontrar en los arroyos o en la orilla del mar. De estos es posible realizar análisis con los geólogos que pueden determinar el origen de las piedras y hasta es posible darse cuenta si los que los usaron fueron sus fabricantes u obtenidos por canjes con otros grupos.
Las técnicas que usaron fueron diversas, según la dureza del material, por ejemplo, talla directa, golpe, presión o abrasión, según el instrumento que hayan necesitado crear, como, por ejemplo, una punta de flecha, lanza, cuchillo, boleadora, mortero hasta objetos de uso desconocido. En los utensilios de molienda es también posible encontrar restos de comida o pigmentos usados como colorantes, por lo que su extracción y traslado es una tarea muy delicada.
Es interesante que, en ciertas ocasiones, cuando un científico plantea un tipo de fabricación, se hacen experimentos de talla utilizando materia prima similar a la investigada, logrando muchas veces muy buenos resultados.
Los objetos de piedra son, por su resistencia, los que mejor se preservan y son los testimonios culturales más antiguos que se pueden encontrar. Algunos eran extraídos de afloramientos rocosos y otros se confeccionaban con guijarros o cantos rodados que se podían encontrar en los arroyos o en la orilla del mar. De estos es posible realizar análisis con los geólogos que pueden determinar el origen de las piedras y hasta es posible darse cuenta si los que los usaron fueron sus fabricantes u obtenidos por canjes con otros grupos.
Las técnicas que usaron fueron diversas, según la dureza del material, por ejemplo, talla directa, golpe, presión o abrasión, según el instrumento que hayan necesitado crear, como, por ejemplo, una punta de flecha, lanza, cuchillo, boleadora, mortero hasta objetos de uso desconocido. En los utensilios de molienda es también posible encontrar restos de comida o pigmentos usados como colorantes, por lo que su extracción y traslado es una tarea muy delicada.
Es interesante que, en ciertas ocasiones, cuando un científico plantea un tipo de fabricación, se hacen experimentos de talla utilizando materia prima similar a la investigada, logrando muchas veces muy buenos resultados.
LA CERÁMICA ES RELEVANTE
El hallazgo de objetos de cerámica, aunque sean fragmentos, nos dan un dato muy importante, ya que en el centro-sur de la Argentina, los pueblos comenzaron a usarla a partir de 2500 años antes de la llegada de los españoles. El estudio de estas implica desde su manufactura hasta su descarte en los sitios estudiados. No sólo se realizaban objetos de uso práctico, sino también existen elementos de decoración que nos indican los simbolismos que en muchas ocasiones son casi indescifrables. La técnica usada en su manufactura nos indica de manera muy acertada el origen de la misma, momento de elaboración y quienes fueron los grupos sociales que las fabricaban. En nuestra región es muy difícil hallar estos restos debido a su fragilidad y las capas de sedimentos que cubren los mismos. Además, el clima húmedo impide la preservación a diferencia del noroeste argentino en donde hasta es posible encontrar restos de cueros o tejidos muy antiguos.
El hallazgo de objetos de cerámica, aunque sean fragmentos, nos dan un dato muy importante, ya que en el centro-sur de la Argentina, los pueblos comenzaron a usarla a partir de 2500 años antes de la llegada de los españoles. El estudio de estas implica desde su manufactura hasta su descarte en los sitios estudiados. No sólo se realizaban objetos de uso práctico, sino también existen elementos de decoración que nos indican los simbolismos que en muchas ocasiones son casi indescifrables. La técnica usada en su manufactura nos indica de manera muy acertada el origen de la misma, momento de elaboración y quienes fueron los grupos sociales que las fabricaban. En nuestra región es muy difícil hallar estos restos debido a su fragilidad y las capas de sedimentos que cubren los mismos. Además, el clima húmedo impide la preservación a diferencia del noroeste argentino en donde hasta es posible encontrar restos de cueros o tejidos muy antiguos.
LA FAUNA INVOLUCRADA
En nuestra región la presencia de los animales fue fundamental para la subsistencia de los antiguos grupos humanos, ya que la agricultura era casi inexistente. De los animales se obtenía la carne, grasa, médula ósea, cuero, etc. Los huesos eran usados para fabricar instrumentos de caza o talla o adornos. Los dientes fueron adornos muy importantes, desde colmillos de zorros hasta dientes de tiburón blanco, tal como fueron hallados en Centinela del Mar con una antigüedad de 2000 años. Por ejemplo, si se encuentran los restos de un collar confeccionado con muchos colmillos de zorro, indica la importancia de la persona que lo poseía, puesto que el trabajo que demandaba dicha acción, llevaría bastante tiempo. También hay enterramientos de mascotas, lo que indica ya una muy temprana vinculación con estas. También los restos de caracoles o valvas son hallazgos muy comunes. Los mismos eran usados como adornos o para herramientas de corte. Se han encontrados estos ejemplares marinos a cientos de kilómetros hacia el interior, lo que indica que podían ser objetos de cambio entre los diversos pobladores de la región. Los datos que pueden aportar son variados, por ejemplo, si se encuentran cáscaras de huevo de ñandú nos damos cuenta que fueron recolectados a fines de la primavera, lo que ayuda a interpretar los restos de los elementos recolectados. Los restos de roedores son asimismo muy importantes ya que indican cómo era el ambiente en ese momento, debido a que su reproducción tan rápida ayuda a comprender los cambios de clima y otros datos.
El tipo de acumulación o rotura de huesos también nos indica si fueron dejados por animales o seres humanos, por lo que la observación y la determinación del contexto es muy importante al momento de la recolección. Si se encuentran solamente los huesos de los miembros nos indicaría que los cazadores tenían preferencia por los mismos o si se tratara de una sola especie, seguramente fue el momento de presencia de ciertas manadas y nos indicaría la época del año en que fueron cazados.
En nuestra región la presencia de los animales fue fundamental para la subsistencia de los antiguos grupos humanos, ya que la agricultura era casi inexistente. De los animales se obtenía la carne, grasa, médula ósea, cuero, etc. Los huesos eran usados para fabricar instrumentos de caza o talla o adornos. Los dientes fueron adornos muy importantes, desde colmillos de zorros hasta dientes de tiburón blanco, tal como fueron hallados en Centinela del Mar con una antigüedad de 2000 años. Por ejemplo, si se encuentran los restos de un collar confeccionado con muchos colmillos de zorro, indica la importancia de la persona que lo poseía, puesto que el trabajo que demandaba dicha acción, llevaría bastante tiempo. También hay enterramientos de mascotas, lo que indica ya una muy temprana vinculación con estas. También los restos de caracoles o valvas son hallazgos muy comunes. Los mismos eran usados como adornos o para herramientas de corte. Se han encontrados estos ejemplares marinos a cientos de kilómetros hacia el interior, lo que indica que podían ser objetos de cambio entre los diversos pobladores de la región. Los datos que pueden aportar son variados, por ejemplo, si se encuentran cáscaras de huevo de ñandú nos damos cuenta que fueron recolectados a fines de la primavera, lo que ayuda a interpretar los restos de los elementos recolectados. Los restos de roedores son asimismo muy importantes ya que indican cómo era el ambiente en ese momento, debido a que su reproducción tan rápida ayuda a comprender los cambios de clima y otros datos.
El tipo de acumulación o rotura de huesos también nos indica si fueron dejados por animales o seres humanos, por lo que la observación y la determinación del contexto es muy importante al momento de la recolección. Si se encuentran solamente los huesos de los miembros nos indicaría que los cazadores tenían preferencia por los mismos o si se tratara de una sola especie, seguramente fue el momento de presencia de ciertas manadas y nos indicaría la época del año en que fueron cazados.
IMPORTANCIA DE LOS MUSEOS
Debido a la delicadeza y métodos de estudio, es muy importante el rol de los museos para difundir y conservar los objetos arqueológicos. De este modo el visitante puede apreciar cómo fue la vida de los antiguos seres humanos especialmente en nuestra región y puede ser también un factor de difusión del tema y conservación de los sitios de valor arqueológico.
Debido a la delicadeza y métodos de estudio, es muy importante el rol de los museos para difundir y conservar los objetos arqueológicos. De este modo el visitante puede apreciar cómo fue la vida de los antiguos seres humanos especialmente en nuestra región y puede ser también un factor de difusión del tema y conservación de los sitios de valor arqueológico.
Ilustraciones:
Grupo de habitantes de la región pampeana aprovechando el caparazón de un gliptodonte como vivienda.
Grupo de habitantes de la región pampeana aprovechando el caparazón de un gliptodonte como vivienda.
Diversas herramientas realizadas en piedra.
Los arqueólogos hacen cuadriculas y nivelan el terreno para analizar mejor los vestigios.
Por: Daniel Boh - Museo Municipal
www.museodemiramar.com.ar
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